
Curiosamente, siempre que se abre la puerta del ascensor hay alguien esperando al otro lado. Nada más entrar, y después de un mecánico y educado saludo, marcas impaciente tu destino. Súbitamente, un familiar e incómodo silencio llena el diminuto espacio. Intentando mantener el mínimo contacto visual, sigues con ojos ansiosos como se van iluminando, poco a poco, los botones. Ya falta menos.-Te animas.
-Parece que empieza a refrescar.
-Mm…Sí, eso parece.-Contestas sin darle más importancia al asunto.
Se ilumina el botón que anuncia que has llegado a tu destino, te despides con la misma cortesía con la que has saludado y desapareces al otro lado de la puerta.
El otro día leí que la angustia por el paso del tiempo nos hace hablar del tiempo que hace.
***
El SURREALISMO de Vladimir Kush





Jaja, es verdad, siempre se repite una y otra vez esa incómoda situación en el ascensor...
ResponderEliminarMe encantan las obras de Vladimir Kush, sobretodo las tres primeras, la del bebé es adorable :)
Un saludo!
No lo puedo negar. Vine a beber a la fuente en cuanto vi que del caño brotaba agua nueva. Y aquí estoy, reconociéndome en todos los ascensores del mundo, que es simplemente el tuyo, el de tu texto, cuyo techo me conozco de memoria, de instantes así.
ResponderEliminarY pasa el tiempo pero si me encuentro aquí contigo y los que te leen no se me ocurre hablar del tiempo. Será que su paso en este rincón no produce angustia.
¡Dios! ¡Me voy! ¡Te dejo! Son casi las 9 ni más ni menos y me queda mucho por hacer... :)
Besos, adm... avispada adm...
Cuanta razon... hay que ver, es que no se puede hablar ni con los vecinos de toda la vida ^^ ¿qué tendrá el pobre ascensor que nos cohibe a todos?
ResponderEliminarBesitos
llego de viaje y me encuentro esta maravilla, tus palabras, esas pinceladas de surrealismo fascinante...
ResponderEliminarsabes? el surrealismo me obsesiona, quiero saberlo todo de ese tema, me compro libros, veo documentales y cuanto mas profundizo más me pierdo y por eso me encanta...!!!
gracias por esta joyita, de veras...
un beso
Me encanta como describís situaciones! Hay charlas en lo cotidiano que parecieran no tener mayor función que hacer pasar el tiempo, como por ejemplo si ahora te hablo sobre el collar que hoy usó la verdulera de la esquina jiji
ResponderEliminarMuchos extraños personajes me he cruzado en ascensores, escaleras, pasillos...a veces me hubiera gustado haberme animado a preguntarles aunque sea por el tiempo y así, con suerte, llegar a conocerlos...
Me encantaron las imágenes :D! van directo a mi carpeta de imágenes artísticas!
Un abrazo enorme Adm!
Pequeña,tu saco de besos se está empezado a terminar y yo te echo de menos por mi blog.
ResponderEliminarQué tal tus exámenes bonita¿.
Muchas historias comienzan en ascensores...
Muchas sonrisitas!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarHermoso y difícil la labor de retomar el surrealismo, vanguardia fabulosa si es que la hay en el arte.
ResponderEliminarBesos.
Siempre me ha cautivado el surrealismo, buscar su esencia, su significado, su esto aquí o esto así. Su ingeniosidad y su pintura.
ResponderEliminarVivo en un octavo y estoy más que acostumbrada a las conversaciones de ascensor, a no saber donde mirar a que decir o que estupidez preguntar. Pero la verdad, siempre me ha gustado la incómoda que te sientes mientras tanto.
Genial, muá.
Genial entrada me parece interesante,creo que casi todo el mundo solemos preguntar o responder lo mismo..!
ResponderEliminarAdoro el Surrealismo,me apasiona el ARTE.
ResponderEliminarY tu blog.
Te sigo sin ninguna duda.
Hola Adm!
ResponderEliminarel ascensor nos muestra cuánto nos cuesta mirarnos a los ojos, cuánto nos asusta la cercanía del otro...pero si sólo nos acompaña un niño, ese momento es diferente...la charla del tiempo quedaría tapada por sonrisas, muecas graciosas y quizá hasta un intercambio de caramelos.
Será que nos hemos convertido en ese ascensor dónde nos miramos de reojo a nosotros mismos?
Un beso...me encantó la historia del "ladrón de aromas"
Waaauu
ResponderEliminarsi que eres genial escribiendo historias :)
Realmente me encanto leerte.
Si gustas pasarte eres bienvenida en mi espacio.
besos
Increíble como siempre! He estado ausente unos días y no sabes la alegría que da volver y leérte :)
ResponderEliminarTambién para mi son incómodos los ascensores.
Enganchadita a tus textos me tienes,pequeña!
Léote!
Buen miércoles,o lo que queda de él :)
Un abrazo por las escaleras, más sosegado que en un ascensor. Muac
Tienes toda la razón del mundo, y odio hablar del tiempo! Por suerte (o por desgracia) no tengo ascensor, y puedo evitar esas conversaciones 'absurdas'.
ResponderEliminarTe sigo :)
Si que es verdad..., aquí hoy lce el sol, pero mañana lloverá jajajaja
ResponderEliminarPasa un estupendo fin de semana.
Saludos y un abrazo.
Los ascensores a veces están llenos de regalos.
ResponderEliminar(Me encanta el de los elefantes)
por cierto la cerradura y el ojo en tu blog es sencillamente genial, me puedo pasar horas mirandolos...
ResponderEliminar..llegué de viaje...vengo muerto...un beso
me encanta descubrirte :)
ResponderEliminarEstoy buscando por todos lados una dosis de esperanza que perdí el otro día en un rincón de mi blog, cerca del tuyo. ¿Acaso la has visto tú? :P
ResponderEliminarYo, por mi parte, te puedo contar al oído que A Pablo no le gusta la idea de separarse de su mamá. ¿Te lo puedes creer? :)
Me imagino que cuanto más viejo peor, no?? POr eso me da miedo el invierno.
ResponderEliminarBesos frioleros
Espero que vuelvas a escribir pronto, echamos de menos tus buenas palabras! ^^
ResponderEliminarme encanto =)
ResponderEliminarMe a inspirado lo mas inhospitable de la vida, todo vive en mi imaginación...
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